El rubí es una variedad de corindón de tonalidad rojiza. Se trata de uno de los cristales más duros, después del diamante. Su nombre viene del latín rubens que significa rojo.
Los de mayor calidad se encuentran en Birmania (Myanmar), pero también hay en Tanzania, Kenia, Vietnam y Sri Lanka.
Una piedra súper poderosa
Al rubí se le atribuyen propiedades y usos esotéricos muy variados e interesantes. Destacamos que:
Aporta energía y alegría a su portador, por lo que se recomienda a personas que están deprimidas y/o están pasando por momentos difíciles.
Elimina bloqueos mentales y, así, permite recuperar la confianza en uno mismo y en los demás.
Al aportar energía y eliminar bloqueos mentales, facilita la toma de decisiones y la concreción de proyectos que veníamos aplazando por falta de motivación o valentía.
Favorece la concentración, lo que lo hace ideal para acompañar la meditación.
Aleja los malos pensamientos y las energías negativas, por lo que es utilizado como amuleto protector.
Atrae el amor, la abundancia y la riqueza.
El rubí y los chakras
Se relaciona con todos los chakras pero ejerce más beneficios sobre el chakra corazón y el chakra corona. Al trabajar el chakra corazón incrementa el amor y la pasión. Y, con el chakra corona, incrementa la conciencia. Para saber más sobre los chakras accede a nuestra entrada "Chakras: ¿Qué son? ¿Qué significan? ¿Para qué sirven?"
El rubí y los signos del zodiaco
El rubí tiene mayor influencia sobre los signos: Aries, Géminis, Cáncer, Libra, Capricornio, Piscis.
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