El lapislázuli no es un mineral sino varios. Está compuesto por sodalita, calcita y pirita.
El color azul se lo debe a la sodalita y sus brillitos dorados a la pirita. Cuanto más azul es la piedra mayor es su valor, por lo tanto, cuanta menos calcita contenga (color blanquecino) mayor será su precio en el mercado.
Sus principales yacimientos están en Chile, Egipto, Afganistán, Italia y Estados Unidos.
Curiosidades
Durante siglos, el pigmento "azul ultramarino" utilizado en pintura y otras artes se obtenía del lapislázuli.
Para los egipcios, era un símbolo de poder y se le atribuía la capacidad de conectar con seres superiores. Concretamente, se creía que conectaba con los espíritus guardianes y así reconocía los ataques, los bloqueaba y los devolvía a su origen.
Se trata de una de las piedras más presentes en las joyas de la realeza y personajes importantes en la sociedad.
En la actualidad es la segunda piedra más utilizada en joyería masculina, después del onix negro.
Usos y propiedades del lapislázuli
Al lapislázuli se le han asignado numerosos poderes, usos y propiedades a lo largo de la historia, entre ellos:
Favorece la comunicación, tanto con los demás como con uno mismo. En este sentido, despeja y nos ayuda a enfocar nuestros pensamientos.
Al conectarnos con nuestra "verdad personal" facilita la expresión de sentimientos y deseos reprimidos o bloqueados.
Abre la mente a un nivel superior de conciencia.
Nos trae al presente, nos hace más sensibles y conscientes y poderosos espiritualmente.
Se cree que alivia el estrés y purifica el aura, brindando así paz interior.
El lapislázuli y los chakras
Por la información que ya aportamos no es de extrañar que el lapislázuli conecte con el Chakra de la garganta ("Yo hablo") y el Chakra del tercer ojo ("Yo comprendo"). Si quieres saber más sobre los chakras lee nuestra entrada "Chakras: ¿qué son y para qué sirven?"
El lapislázuli y el zodiaco
Se cree que esta piedra tiene más influencia sobre: Libra, Sagitario, Acuario, Tauro, Capricornio.
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